- Nuestros equipos de Ambivium y del departamento de Enoturismo de Pago de Carraovejas están dedicando este mes de enero a la formación para seguir creciendo
- Durante los últimos días, hemos recibido a profesionales del mundo de la gastronomía, como Jordi Butrón; de la Comunicación, como Teresa Baró; o de la gestión de equipos, como Tina Iordan o Javier Alonso
Decía Tom Clancy que “La vida es aprendizaje, cuando dejes de aprender, mueres.” La formación es siempre uno de los ejes fundamentales de la evolución y en esta filosofía de búsqueda de la mejora continua, nuestro equipo de Ambivium y Enoturismo ha dedicado este primer mes del año a conocer nuevos proyectos y perspectivas y a aprender de algunos profesionales referentes en diferentes sectores como la repostería, la comunicación o la gestión de equipos.
Entre los ponentes más ilustres que han pasado en los últimos días por estas jornadas destaca Jordi Butrón, director del restaurante y escuela de postres EspaiSucre que, junto a su compañero Ricard Martínez, ha dedicado la sesión a explicar de manera teórica su método creativo, llevando a nuestros equipos a dar un paso más en la búsqueda de nuevos platos y maneras de sorprender.
Una de las características de estas jornadas de formación es su diversidad; no han estado únicamente centradas en gastronomía o restauración, sino que han tenido un carácter multidisciplinar con el objetivo de mejorar la experiencia completa de nuestros clientes.
Una de las formaciones más interesantes y comunes a todos los equipos ha sido la impartida por Teresa Baró sobre Comunicación No verbal. La importancia de los gestos, de la actitud y la capacidad de adaptarnos a cada consumidor han sido algunos de los temas tratados. “Me ha encantado poder dar esta sesión porque pocos restaurantes me piden formaciones sobre Comunicación No Verbal, pocos son conscientes de la importancia que tiene a la hora de atender al cliente”.
Además, esta semana hemos visitado a nuestros compañeros de Ossian para conocer en profundidad un proyecto que enamora desde el primer minuto. Sus cepas centenarias son cuidadas con un mimo especial por un equipo que vive el terruño como pocos; herederos de una historia vitícola de cinco siglos y custodios de un patrimonio destinado a perdurar.
La próxima semana ultimaremos los preparativos para reabrir con más pasión que nunca y seguir ofreciéndoos experiencias que perduren en vuestro recuerdo. ¡os esperamos el día 28!