A cuatro manos líquido en Lycabettus
¿Cómo te sentirías si tuvieses reservada una mesa para cenar en uno de los restaurantes más bellos del planeta? Una mesa situada en Santorini; un balcón privilegiado entre el Egeo y el Mediterráneo que presume de una de las vistas más espectaculares del mundo. Lycabettus
Sin duda, un enclave así merece un menú a la altura del lugar. Esta es la propuesta…
- ‘Gazpacho ahumado, aguacate, pepinillo y helado de burrata’
- ‘Sardinas marinadas, erizo de mar, caviar Avruga, salicornia y espuma de ‘Ouzo’
- ‘Mero con mejillones, hinojo y salsa de Assyrtiko’
- ‘Cordero con berenjena, yogurt y tahini’
- ‘Chocolate crémeaux, especias y helado de café’
Todas estas elaboraciones son ejemplo de una cocina mediterránea vanguardista con raíz en un producto milenario de la zona. En las costas meridionales de las Cícladas, el mar, la huerta, las especias o el cordero son fuente de unos platos de sabor intenso y puro.
Solo con estos dos puntos, la oferta ya parece lo suficientemente atractiva. Pero hay más…
¿En este emplazamiento maravilloso con estas elaboraciones extraordinarias, cuál sería la mejor armonía? Está claro: unos vinos únicos…
¿Qué tal estos?
‘Vientzi Single Vineyard 2016, Papagiannakos Winery PGI Attica’; ‘Dry Sack Medium Dry bottled on the 50’s, Williams & Humbert, DO Jerez’; nuestros Capitel 2016 y Dos Inviernos de Ossian Vides y Vinos; Monte Real Reserva 1964 de Bodegas Riojanas; ‘Assyrtiko de Mylos 2016, Hatzidakis Winery PDO Santorini’; Grande Reserva Naoussa 1994 de Boutari PDO Naoussa; nuestro primer Pago de Carraovejas Autor de 1991 y Vinsanto 20 YO, de Estate Argyros, PDO Santorini.
Solo falta una pieza para encajar en un puzzle perfecto y convertir una noche mágica en una inolvidable. ¿Y si durante la cena, estos vinos te los presentase Guillermo Cruz (Ambivium) ‘Mejor Sumiller de España en 2014’ y Terry kandilis (67 Pall Mall), ‘Mejor Sumiller de Grecia 2013’ y ‘Mejor Sumiller de Reino Unido 2016’?
Una noche de vinos que narran historias; de viñedos centenarios y de añadas irrepetibles de la mano de dos de los mejores sumilleres del mundo… Así de afortunados debieron de sentirse los invitados a la cena del pasado domingo en Lycabettus.
¿Te gustaría reservar una mesa? Pronto os daremos más noticias.